Del pequeño vaso con restos de café utilizado por uno de los
participantes a un taller de poesía se puede inducir lo siguiente:
1) El pequeño vaso con restos de café ha sido millones de vasos de café para
poder haber estado allí
2) Las cualidades formales del vaso de café existen como una construcción
de nuestra conciencia, una estructura de símbolos convencionales creada por
nuestros sentidos
3) El vaso de café pierde totalmente su personalidad después de ser utilizado,
después, su forma pasa a integrar el catálogo de los elementos formales
infinitos
4) El vaso de café es un elemento al revés, sólo escucha y conserva los
silencios de los participantes y se abstiene de escuchar cualquier tipo de
combinación verbal que lo saque del círculo de los elementos cuya nominación
no sea vaso de café
5) Vaso de café y burbuja son dos elementos que logran una intersección en
la cual está encerrada la personalidad del participante que utilizó ese vaso
de café. De la unión de estos elementos surge un vector que se pierde en el
infinito
6) El vaso de café carece del sentido del infinito a menos que el vaso de café en
cuestión sea utilizado por algunos de los participantes
MARCELO SEGUEL BON


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